El aprendiz de maratoniano

Historias sencillas de carreras

martes, 24 de junio de 2008

Maratón de Toral de los Vados

Una Maratón se empieza a correr mucho antes del momento de la salida. Quizás cuando por primera vez piensas en ella, quizás cuando empiezas a entrenarla. Esta maratón, sin saberlo, empecé a correrla en la San Silvestre vallecana del 2007. Era mi primera carrera después de la maratón de Donosti, y de alguna manera, el comienzo de mi preparación para MAPOMA 2008. MAPOMA 2008 no pudo ser, por las causas que ya he contado en otro sitio, y me encontré con Toral de los Vados. Por primera vez iba a correr una Maratón, en principio, solo, y para quitarme la espina y la frustración que sentí al tener que renunciar a MAPOMA. No conocía Toral, y entré en los foros para saber de qué iba esta maratón. Según leo por aquí y por allá, una maratón muy familiar (solo doscientos corredores), con muy buen trato al corredor, bonita por sus paisajes,… Todo me hizo animarme a correrla.
El sábado (21 de Junio), con Ana, mi mujer, me fui hacia Toral, donde llegamos a la hora de comer. Como era un poco tarde, comimos en el hotel. La primera sorpresa: ni pasta, ni arroz en el menú (se supone que todo el pueblo se vuelca en esto de la Maratón); bueno, lo mejor en la carta, unas croquetas y ensalada de pasta… Después de una minisiesta (ya había nervios por ir a por el dorsal), nos dirigimos al ayuntamiento. La bolsa del corredor, discreta: dorsal, medalla, botella de vino del Bierzo, bote con aguardiente y cerezas y camiseta talla mediana (solo había tallas medianas, curioso porque solo hay inscritas, creo, ocho mujeres).
Después de recoger el dorsal, hicimos algo de turismo: Villafranca del Bierzo (la pequeña Santiago, espectacular), Cacabelos,… paseo por Toral, y buscar un sitio para cenar un buen plato de pasta. Entro en un restaurante próximo al lugar de la salida y pregunto: ¿tienen pasta para cenar?, y me responden: ¡Pues claro, como todos los años! Pensé, “esto va a ser una especie de fiesta de la pasta”, después de esa rotundez… Cuando llega la hora de cenar, la única pasta que había en el menú eran unos espaguetis con carne que habían sido cocidos varias horas antes (¿cómo es posible?). Bueno, menos da una piedra, por lo menos son hidratos de carbono (eso si el pan, estaba riquísimo). Y a dormir prontito.
Al día siguiente, madrugón para desayunar (el comienzo de la carrera es a las 8 de la mañana) y a las 7.30, como un clavo en la plaza de la estación, lugar desde el que sale la carrera. Y conozco algunos corredores. Una de las mejores cosas de las carreras populares, es la posibilidad de conocer gente de todos los sitios. Allí estaban Nacho de Vitoria y Luis de Bilbao (corredores de muchas maratones, carreras de 100km,…) Con Nacho corrí casi toda la carrera. Luis se tuvo que retirar tras la media maratón. Y a Santi, todo un personaje del que luego hablaré. También algún imbécil andaba por allí (por ejemplo un corredor gallego –es todo lo que se de él- que me montó un pollo por apoyarme en su coche a estirar).
La carrera arranca con una vuelta por el pueblo, pero que obliga a subir un par de cuestecitas, ‘para calentar’. Aunque el día ya se avecinaba calentito, porque a esa hora había veintitantos grados. Desde Toral hasta Cacabelos (km 10), pica ligeramente hacia arriba, pero se hace agradable. El paisaje muy bonito, con viñas a ambos lados, carretera estrecha, y sombra. Prácticamente la única sombra que íbamos a disfrutar durante toda la carrera. A la salida de Cacabelos, empiezan las cuestas, esas que aparentemente no existen en el perfil. Cuestas prolongadas, rectas,… Hay una recta, antes de Ponferrada, de 5km. Y ni una sombra, con un sol que calienta cada vez más. Hacia el km 16, ya se empieza a sentir la proximidad de Ponferrada, y atravesar el pueblo, lleva varios km más, incluido el paso por la media maratón. En todo este trayecto el único ánimo viene de algún lugareño que nos insiste en ‘¡más despacio, no hay prisa!’ o el consabido ‘animo, que ya queda menos’ y en los peregrinos que a pie o en bici hacen el Camino de Santiago en la dirección contraria.
A Nacho, que ya había corrido el año pasado no paro de preguntarle: ¿pero la segunda mitad es cuesta abajo, no?, ¿y hay sombras, verdad? Y me responde lacónicamente ‘ya veremos’. Nadie anima, de vez en cuando alguno de los municipales que regulan el tráfico, tienen una palabra de ánimo. Cuando vas saliendo de Ponferrada (eterno…), piensas: bueno, ahora llegan las sombras, la cuesta abajo,… Pero siguen sin aparecer las sombras y la cuesta abajo ¡donde está la cuesta abajo!!! Nada, todo el rato toboganes, falsos llanos. Y un sol de justicia. Desde Cacabelos, que no hay sombra, la temperatura va subiendo hasta llegar a los 40 grados. Por lo menos el avituallamiento es impecable. Agua fresca (siempre fresca), isotónicas, jugo de coco, limones y naranjas cortados en gajos, y a partir del 30 cada 2,5 km. Y esponjas en casi todos los puestos. Desde la media maratón hasta el 30, otra larguísima recta, más sol. Nadie animando (solo Ana, mi mujer, que aparece de vez en cuando de en medio de la nada, un regalo). Una auténtica prueba ‘personal’. Ya te encuentras con muy pocos corredores. De vez en cuando alguno te pasa, o pasas a alguno. Deseas llegar a los avituallamientos para ver a alguien cómplice con la carrera, recibir algún ánimo. Cerca del 30, llegando a Villaverde de la Abadía, recordaba en el perfil que había visto en Google que había árboles, pero la sombra sigue sin aparecer. El sol cada vez es más implacable. El muro, el sol, la falta de animación, empiezas a darle vueltas a la cabeza y te preguntas: ¿cómo se me ha ocurrido hacer esto? Las piernas te duelen, estas sudando por todos los lados, hasta tengo una ampolla en cada pie. Pero ya te quedan menos de 10 km, ya ves un cartel que pone ‘Toral de los Vados’. Te planteas como meta llegar al siguiente puesto con agua. Y casi de milagro, a falta de 4 km entras en un paraje algo distinto, con árboles, pequeñas sombras. Pasas por un puente encima del Sil que te hace olvidar el sufrimiento e incluso piensas en la cámara de fotos que no llevas. A falta de tres km ya estás en Toral, y tienes que recorrer el circuito que ya conoces de la mañana, incluyendo la cuesta que te lleva al Polideportivo, donde acaba la carrera. Con más de 40 grados a la sombra.
Y llegas, y ya empiezas a olvidar, a somatizar el sufrimiento. ¡Has llegado!, ¡lo has conseguido! Ese momento vale por todo. Y después de la ducha, la comida de ‘confraternización’. De lo mejor de la carrera. Carne, pimientos y chorizos asados, vino del Bierzo, manzanas. Y la charla con los nuevos amigos, comentando la jugada. Y de viejas maratones, que si donde dan mejor de comer, que donde hay buena bolsa del corredor. Y ahí apareció de nuevo Santi. Vaya personaje. Este año lleva ya 13 maratones, pero quiere hacer 22, para poder completar 100 el año que viene que cumple 50. Un tipo espectacular.
Ya ha pasado un día, ando bien, casi sin agujetas (ni yo mismo me lo creo). Casi como que tengo ganas de volver a correr (después de mi primera maratón no corrí en un mes). Y recuerdo las palabras de Nacho ayer: “hoy, según he acabado, no le recomendaría a nadie esta maratón, pero seguro que mañana me parecerá una maravilla y se la recomendaré a todo el mundo”. Pues eso, hoy me parece una experiencia maravillosa.

Algunas fotos:

http://picasaweb.google.com/torcas59/Toral1?authkey=yNaREMiLzho

7 comentarios:

Alex dijo...

Enhorabuena Jose, un maratón mas "pa la saca".

Ahora a disfrutar de ese buen sabor de boca que te durará unos cuantos días.

Un abrazo
PIRAÑA

Santi dijo...

Enhorabuena, soy Leguia, del foro de carreraspopulares.com. La carrera, por lo que leo, ha sido una experiencia, y no sólo atlética. Yo sólo he corrido dos maratones y los dos han sido multitudinarios. Ya me apetece hacer alguno pequeñito aunque, la verdad, no sé si tan desolador.

Felicitaciones.
LEGUIA.

carmencita dijo...

enhorabuena campeón! tiene muchísimo mérito una maratón, pero con estas condiciones metereológicas,me parece toda una proeza. Saludos.

torcas dijo...

Muchas gracias, amigos. Como dice Alex, una más 'pa la saca'.

Un abrazo,

Jose

bereno dijo...

¡Hola, Torcas!
Escribe un compañero que ha compartido contigo el Maratón de Toral. Estoy de acuerdo contigo en buena parte de tus apreciaciones, aunque voy a especificar alguna cosa observada desde mi punto de vista.

Ha sido mi primer maratón, así que no he corrido ninguna de esas maratones multitudinarias. Espero poderlo hacer un día con alguna, porque esta experiencia me ha dejado con ganas de repetir.

Lo que a lo mejor tú ves como pega, a mí me ha parecido una virtud. No deseaba correr con montones de corredores a mi lado, ir sorteando gente o que ellos lo tengan que hacer conmigo. Aquí cada uno coge su ritmo desde el principio, y a luchar contra ti.

Además, tenía claro lo que iba a suceder, de lo que había leído en algún foro, y sólo con ver el número de participantes y la distancia entre ellos en la llegada. Toca carrera individual.

No me importa, porque entreno yo solo, y encima hace tres semanas corrí una pequeña media (Olombrada, Segovia), en la que quedé solo ya desde el primer kilómetro, y me chupé 20 sin compañía (en toda la carrera adelanté a uno).

Haciendo resumen desde el día anterior, ante la falta de alojamiento me quedé en Villafranca del Bierzo. Dos horas desde Valladolid y paso por el ayuntamiento de Toral a recoger el dorsal. Bolsa no muy suculenta, pero todo es de agradecer, lo importante es que el dinero lo gasten en una bunea organización. A mí me tocaron pimientos asados en vez de cerezas en aguardiente. Digo que si no tienen camisetas más grandes (yo soy L o XL, depende marcas) y me dicen que no, pero que esas M son grandes. Lo comprobé al día siguiente, un poco justita pero me vale la talla.

Tarde-noche muy agradable en Villafranca, primero de turismo y luego viendo el fútbol y cenando.

A las 7 salgo de Villafranca y me cruzo con montones de peregrinos iniciando su jornada. Aparco a un minuto de la salida (cosa que me parece muy importante, a ver como haces eso en Madrid). Café al lado, buen ambientllo de salida, todo un presupuesto de cohetes pirotécnicos antes de empezar. Se ve que como el pueblo estaba de fiesta, muchos se acababan de acostar y no se iban a despertar por ello.

Y salida.Con subidilla, pero eso al principio no lo notas. Cuando la haces otra vez en el km. 40 parece una montaña, pero en ese momento ni se nota. Unos primeros kms. muy agradables, todavía hace fresco, tienes corredores cerca, carretera para nosotros sólos.

Dura subida sobre el km. 12, pero ya advertida en la propaganda de la organización, a la salida de Cacabelos. Y de allí a Ponferrada, más o menos en llano.

En la entrada a Ponferrada, más o menos del 20 al 23, toca compartir espacio con vehículos, en la zona del polígono industrial. Hasta entonces el calor se sobrellevaba, ahora ya molesta. Hay que tener algo de cuidado en los cruces, porque el tráfico es escaso pero la gente no sabe que hay carrera. Desde Cacabelos hasta Ponferrada vas por el Camino de Santiago, nos hacemos cómplices caminantes y corredores y nos vamos deseando suerte.

Por el centro, ya deja de haber coches y los policías te indican, y desde allí vas por un carrilillo delimitado con conos que hace desparecer la sensación de peligro. Sales de Ponferrada sobre el km. 28. Sí que se nota un ligerito descenso en esa parte.

A partir de ahí, vas por una pequeña carreterilla local, abierta al tráfico pero por la que no pasan casi coches y puedes elegir el lado por el que ir. Como durante toda la carrera, cada poco pasa un coche de la organización y la policía. La organización habla de sombras propocionada en los últimos kms. Falso, como mucho al final, y cada vez hace más y más calor.

Un poco errática la señalización kilométrica, cada km. va oscilando 50 metros más o menos, aunque sin fallar demasiado. Pero desde el km. 39 los kilómetros se hacen de 1.200 metros, lo que fastidia astante cuando ya vas cascado (con GPS, la carretera tiene 42.600 metros).

Con prudencia por ser mi iniciación, fui de menos a más. Me sorprendió que a partir del 28 adelanté mucha gente que iba andando. Supongo que algunos no llegaron y otros volvieron a correr tras reposar.

Y llego a meta, con una calorina de cuidado y 3'47 a cuestas. Fui bien hasta el 40 y sin reservas los dos últimos. Casi ni tengo fuerzas para levantar un brazo y celebrar. Agua, otras bebidas, sandía, frutos secos, masajes en un ratillo para el que quisiera, te acercan la ropa que has dejado en salida (se llega al estadio de fútbol, a 5 minutos de la salida). Bien las duchas.

No comí allí, porque fui solo, y después de descansar preferí coger coche y volver a casa. Aunque me hubiera gustado quedarme un poco.

A propósito, muy bien los avitualllamientos, como dice Torcas. Esta vez las esponjas refrescaron de forma verdaderamente útil.

Bueno, esta es un poco mi crónica. Desde mi falta de experiencia, decir que me pareció fabulosa. Que vas a ir con poca compañía;con poca gente animando, pero haciéndolo gente de forma muy agradable;con buena organización, aunque teniendo en cuenta que has de ir compartiendo con el tráfico la mayor parte de la carrera. En definitiva, experiencia muy positiva para mí. Aunque espero probar uno de los multitudinarios, la verdad es que yo creo que prefiero esto. Es pequeño, pero de desolador nada.

Un saludo a todos.

Mondo Gitane dijo...

es Vd. un brasas de cojones, por lo que se lee!!?? Se lo graba durante las carreras o es todo de memoria? Un abrazo y enhorabuena por la gesta!!

torcas dijo...

Bereno, gracias por tu crónica, que aunque parece por lo escrito que discrepamos en alguna cosa, la verdad es que leyendola coincido en casi todo. Aunque a lo mejor parece otra cosa, yo también estoy encantado de correrla y creo que tiene mucho mérito para un pueblo pequeño organizar algo así, pero el pueblo podría involucrarse un poco más, ya que llegar al final a un pueblo casi desierto deprime un poco. Espero nos encontremos en alguna carrera. Un abrazo,
Jose

Maratones que he corrido

  • Maratón de Madrid: 2004 (3h 58m), 2005(3h 56m 42s), 2006(4h 15m 34s), 2007 (4h 06m 49s), 2009 (3h 40m 20s), 2012 (3h 19m 36s), 2013 (3h 13m 59s), 2014 (3h 40m 58s), 2015 (3h 19m 33s), 2017 (3h 58m 12s), 2018 (3h 45m 4s), 2019 (4h 6m), 2021 (4h 11m 56s), 2022 (4h 8m), 2023 (4h 11m 51s)
  • Maratón de Donosti: 2007 (4h 4m 52s), 2017 (3h 38m 40s)
  • Maratón de Toral de los Vados: 2008 (4h 11 m 16s)
  • Maratón de Marrakech: 2009 (3h 58m 4s)
  • Maratón de Oporto: 2009 (3h 30m 34s)
  • Maratón de Zaragoza: 2009 (3h 56m 32s)
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  • Maratón de Valencia: 2016 (3h 40m 32s)
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