Nos hemos juntado más de quince “miembros”
del grupo y una vez más ha sido un rato fabuloso con bromas, risas, buena
comida y bebida, compañerismo,… Poco a poco hemos ido configurando un grupo muy
variopinto, donde convivimos personas de todos las esferas de la
Universidad, junto con amigos que nada que tienen que ver con la Universidad,
pero que han sido atraídos y absorbidos por el grupo y que ya son parte
nuestra.

La vida Universitaria es compleja, llena de trampas, recelos, a veces
traiciones y falta de compañerismo, especialmente entre personas de diversos
estamentos y distintas culturas universitarias. En UC3Marathon coincidimos
personas de todas las esferas y todas las culturas (al menos de la Escuela), y
somos más que un grupo que comparte la pasión por correr. Hemos llegado a ser
el sueño teórico de lo que debiera ser la “actividad prototipo extra-curricular
universitaria”, lo universal, que aglutina en un mismo proyecto estudiantes,
profesores, personal administrativo,… Y hemos llegado hasta aquí no solo sin la
ayuda de las estructuras y autoridades académicas, sino a pesar de ellas. Hemos
conseguido superar la inercia negativa de las jerarquías (para los que
curiosamente a veces parece somos una molestia) para llegar a configurar un
grupo compacto, solidario, motivado,… creo que podría decir que ejemplar. La
rivalidad solo aparece cuando se cruzan apuestas con torrijas (otra de nuestras
tradiciones). Somos amigos que compartimos los triunfos (los buenos resultados
de uno son de todos), las decepciones (los malos resultados los asumimos todos),
las lesiones (las lesiones de uno también son de todos) y por supuesto muchos
buenos momentos. La semana que viene muchos del grupo correremos una carrera
por la casa de campo y después nos regalaremos un picnic debajo de un pino,
donde volveremos a echar unas risas.
Ayer echamos de
menos a los que no pudieron estar con nosotros, porque como en esas familias
que se quieren, cuando falta alguien el resto añora la ausencia. Pero también
disfrutamos de los nuevos “atletitas” (como nos llama Antonio, nuestro
entrenador y en parte responsable de lo que somos) que han compartido por
primera vez esta tradición y que enriquecen, y mucho, el grupo.
¡Qué suerte tengo
por ser parte de este grupo!.