sábado, 9 de marzo de 2019

Ser maratoniano...


… es saber que por muy duro sea el camino, vas a poder andarlo.
… es forjar tu carácter para aprender a sufrir cuando la cabeza te recomienda abandonar. Y cuando el cuerpo te dice que es imposible seguir.
… es  acostumbrarte a la disciplina como rutina de vida.
… es compartir el camino con muchos que tienen tu misma meta, sin considerar que llegar al mismo sitio significa competir contra ellos. Te enseña que la mejor manera de superarte es competir contra ti, no contra los demás.
… te enseña que aunque puedas correr solo, siempre es mejor correr acompañado.
… te enseña que siempre hay que beber cuando se puede beber y comer cuando se puede comer.
… te enseña que hay que saber usar tus recursos con precaución, porque si te dejas llevar por la euforia lo puedes perder todo.
… te enseña a desconfiar de los caminos fáciles, porque sabes que el camino es largo y las condiciones del camino siempre pueden cambiar. También te enseña que no hay caminos que no se puedan superar.
… de enseña que tanto te esfuerzas tanto vales, que tanto inviertes tanto recibes. Te confirma que en la vida nada sale gratis.
…te permite experimentar la satisfacción y felicidad de llegar a la meta, y esas sensaciones te afirman en la necesidad de ponerte nuevas metas más difíciles. Y eso te ayuda a superarte.
… te enseña que la vida puede darte momentos buenos, de euforia, de felicidad, o malos, de depresión, de desesperación,…  pero que si sigues en el camino esforzándote, corriendo, paso tras paso, no importa tu estado de ánimo, llegarás, y al llegar serás feliz.
… te enseña a no hacer caso a los que tratan de desanimarte para que no sigas, porque sabes que si sigues, llegas. También te enseña a valorar a los que te animan a seguir.
… te enseña que la improvisación no es amiga del éxito y que programar bien es la mejor clave para llegar bien.
… te enseña a ser humilde, porque siempre hay gente más rápida que tu, mejor que tu. Te enseña a ser orgulloso por ser capaz de vencer la adversidad de un reto.
… te ayuda a aprender a fracasar, porque sabes que lo que has aprendido del fracaso te ayudará a superar el siguiente reto.
… te enseña lo que es el compromiso, con un proyecto, con un reto.
… es creer en la cultura del esfuerzo.
… es un estilo de vida.
La vida es como una maratón, por tanto, ¿qué mejor manera de aprender a vivir que siendo maratoniano?