viernes, 11 de enero de 2013

Correr en dos continentes: Estambul



Aunque facturé una maleta para poder traerme las zapatillas, pensaba que me iba de Estambul sin darme una carrerita. Llegué anteayer y no había tenido un minuto libre. El día que llegué por culpa del retraso del avión fue imposible. Ayer, todo el día en una reunión de trabajo y hoy la cosa iba por el mismo camino. Al final, la reunión se disparó y acabó antes de lo previsto. Iba a poder darme una vuelta por esta impresionante ciudad, y además, iba a poder cumplir con mi ritual viajero: procurar correr en todas las ciudades que visito. Después de una rápida visita al Gran Bazar y un largo paseo por la ciudad, me dispuse a hacer mi particular turismo en zapatillas.  Desde la puerta de mi hotel (el Kalyon, en la península Eminoyu, Av. Kennedy) hay una excepcional vista del Mar de Marmara y del Bosforo) y desde allí comienza mi trote. Son las 4 de la tarde, casi anocheciendo, con esa luz mágica que ilumina el Cuerno de Oro. Iba, por primera vez, a entrenar en dos continentes a la vez: Europa y Asia. Por la Avenida Kénnedy voy bordeando la península en dirección al puente Galata, a través del cual voy a pisar el otro continente (Asia). Una vez al otro lado del Cuerno Dorado, corro por la calle Tersana y regreso a Europa por el puente Ataturk. Antes paso por el mercado de pescado, junto al puente, todavía con gente bullendo. Hace frío, exagerado por la brisa marina. Cientos de pescadores a ambos lados de los dos puentes, y gran atasco de coches en ambos nexos entre los dos continentes. El sol casi se ha ido y la luz es mágica. A la vuelta, antes de llegar otra vez al puente Galata, espectacular imagen de la mezquita Yeni Cami y de todas los minaretes de la zona vieja (Eminoyu). De vuelta por la Av. Kénnedy y con todo el océano de frente regreso a mi punto de partida. Para completar unos pocos kilómetros más sigo hasta otro mercado de pascado donde se puede elegir lo que se va a comer. Ya es de noche y regreso por el mismo camino al hotel. Al final han sido 13 km entre los dos continentes.