miércoles, 7 de octubre de 2009

Haruki Murakami, o lo que nos gusta hablar del correr a los que corremos

Los que corremos, sobre todo los que ya hemos cruzado alguna vez la línea de los 42.195 metros, somos gente un poco peculiar. Nos gusta correr, nos gusta hablar de correr, nos gusta tratar de convencer a los demás de lo bueno que es correr, hasta nos gusta escribir de las cosas del correr (¿cuántos blogs de corredores populares habrá en el mundo, cuantos foros de discusión,…?). Una de nuestras peculiaridades, es que practicamos un deporte difícilmente asumible por nuestros semejantes, incluyendo la mayoría de las veces a nuestros seres queridos, que no comprenden cómo se puede madrugar o trasnochar para ir a correr, o sudar bajo el sol en verano, o pelarse de frío en invierno, o recorrer kilómetros para ir a una carrera. Correr es de cobardes, es una frase tópica que nos toca oír de vez en cuando. Cuando se empieza a correr por primera vez, tu cuerpo te dice que pares, que eso no es sano, y la mayoría de las personas responden con la cabeza a lo que el cuerpo les pide, y se paran. No pueden correr más allá de 20 minutos, por lo que ¿cómo entender que se pueda correr durante horas?

Pero nosotros, normalmente no nos desanimamos, y en muchas ocasiones tratamos de transmitir lo bien que nos sentimos después de un entrenamiento o una carrera, lo que nos motiva poder cumplir un objetivo (en forma de tiempo, de ritmo, o de distancia). Lo hacemos hablando con mucho entusiasmo, o también escribiendo en blogs y foros de corredores, donde encontramos almas gemelas que nos comprenden, porque comparten satisfacciones, emociones, sensaciones.

El libro autobiográfico de Haruki Murakami (What I talk when I talk about running), el gran novelista japonés, es un libro para nosotros, los corredores, pero también es un libro para que lean nuestros familiares y amigos, para que nos entiendan un poco mejor. Es para nosotros, porque nos cuenta porqué corre, cómo entrena, qué tipo de vida lleva, cómo se alimenta,… todo sin ánimo de tratar que se le imite, sino solo como acta de una forma de vida que no pretende sea ejemplar para nadie. Nos hace varias crónicas de carreras (y un triatlón) de forma magistral (su primera vez en correr más de 42 km, una ultramaratón de 100 km, una de sus maratones de NY,…) y comparte numerosas anécdotas personales a lo largo de sus muchos años de corredor popular.

Murakami, maestro de las palabras y corredor popular, sabe transmitir esos sentimientos, esas sensaciones, que tanto vivimos, pero que muchas veces no sabemos compartir con los no iniciados. Es un libro perfecto para que lo lean nuestros allegados, y cuando nos vean salir a correr en unas condiciones extremas de horario o clima, no piensen que estamos locos.